Reseña: I, Strahd

Bienvenido, querido lector.

Confieso que llevo algún tiempo queriendo reseñar este libro, no tanto por la profundidad de sus temas, más bien por el personaje en cuestión, este es uno de ''Aquellos'' libros raros que lee la gente ñoña como las novelas de Warcraft o Warhammer 4000, esa clase de literatura para niños raros con lentes de fondo de botella y dientes chuecos que no usan desodorante. Resulta ser que en el fondo soy uno de esos ñoños de los que la gente decente se burla en sus series de televisión y moriré como tal.

Antes de comenzar con la reseña es importante un poco de contexto.

Margaret Weis y Tracy Hickman eran dos diseñadores de juegos de rol de mesa que se encontraban jugando Calabozos y Dragones una noche de Halloween. (Gente super fiestera, lo sé) En medio del húmedo calabozo, Tracy se topó de frente con un vampiro sediento de sangre y se percató que una creatura como esta no pertenecía aquí. El monstruo era terriblemente inteligente, maligno, capaz de hacer planes y ejecutarlos. Simplemente se sentía fuera de lugar en medio de una tumba obscura rodeado de goblins machaca aventureros. Ese fue el momento en el que a la pareja de escritores se les ocurrió diseñar una aventura donde el centro de interés fuera al rededor de ese vampiro, lo llamaron Strahd Von Zarovich.

En 1993, bajo la tutela de Wizards of the Coast, la autora estadounidense P. N. Elrod sería responsable de dar ''vida'' a este peonaje en las páginas de la novela I, Strahd que tendría la función de relatar el origen del personaje de manera detallada y de darle una versión canónica a su personalidad.

Elrod hizo bien su trabajo. Desde un inicio se nota como la autora estudió las motivaciones del vampiro, su entorno y las implicaciones en el juego. El resultado es un impresionante estudio de personaje que logra destilar la quintaesencia de su maldad, su razonamiento y su carisma. Se nota que Elrod ha jugado la aventura de Hickman y Weis.

No hay nada más ficticio que una autobiografía. Experimentamos la novela desde el punto de vista de Rudolph Van Richten, un aventurero caza vampiros (inspirado obviamente en el van helsing de bram stoker) quien logra entrar en el castillo del conde y se pone a leer su diario. Este es el contexto en el que se desarrolla la novela, Strahd relata de una manera poética y detallada la historia de su caída a la obscuridad desde el momento en el que puso un pie en el castillo Ravenloft cuando aún estaba vivo.

‘‘Yo soy Strahd y soy la tierra y la tierra soy yo’’

El diario de Strahd es una ventana a la locura, más allá de estar forrado en piel humana y escrito con sangre, nos muestra la psique de un hombre patético, el conde espera que absolutamente nadie lea su libro y, aun así, se detiene para justificar los sucesos que llevaron al conde a asesinar a su hermano y pactar con los poderes obscuros, casi como si estuviera excusándose con Rudolph mediante el diario, pintándose como una creatura incomprendida que necesita afecto y lo único que quiere es proteger a los habitantes de su condado y el corazón de su amada. El diario directamente se contradice a su mismo entre las buenas intenciones y la brutalidad con la que lleva acabo la ley.

La autora nos invita a analizar su obra constantemente su obra mediante su narrador patético que no solo le miente al lector, se miente a sí mismo, intenta convencerse con una poderosa convicción de que él es el héroe de esta historia y casi lo logra. Más impresionante aún, realmente hay partes en donde nos encontramos al borde de nuestro asiento apoyando al vampiro, en situaciones fuera de su control que nos recuerdan que no es invencible.

Al final entendemos al vampiro de una forma intima, como si realmente hubiéramos pasado cientos de años a su lado y nos hubiera dominado a fuerza de carisma, entendemos la razón de sus motivos y la profundidad de su maldad.

Los jugadores de D&D sabrán cómo murió Tatyana y se darán cuenta de la influencia del poder obscuro si es que no lo tenían claro desde al principio. Realmente recomiendo este libro para todos, en especial para aquellos que gustan de la literatura gótica y la estética obscura a lo Castlevania.